Algunas personas que han logrado volver de una muerte clínica han expresado que fueron capaces de vivir experiencias extrañas, relacionadas con luces y eventos con conocidos que ya habían fallecido. Lo que sí es común es que todos veían una especie de túnel iluminado que parecía simbolizar el paso a otra vida, como si fuera un camino al cielo que todos estamos destinados a recorrer. Pero, ¿es eso cierto? ¿Estaríamos ante una visión del más allá o se trata de un proceso químico en nuestro cerebro?
1. Experimentos con ratas
Los experimentos realizados en laboratorio nos dan una idea aproximada de la explicación de dicho proceso. Para ello se analizó la actividad cerebral de unas ratas que se encontraban moribundas, descubriendo que se producían muchas reacciones posteriores a la muerte clínica, o sea, la detención de la respiración y el latido del corazón. Esto sacudía la teoría de que el cerebro quedaba en un estado casi detenido, ya que en realidad está trabajando a marchas forzadas. Las consecuencias de esto podrían resultar sorprendentes.
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